
Una tardecita de sol veraniega y el barquito a vapor que espera.
De repente una pequeña tormenta le hace rompible y debes recuperar de a poco cada pedacito hecho trizas de él. Y decides que con el tiempo sanará y con el tiempo se olvida y con el tiempo te ilusionas y así mas se enferma. No vuelve a ser el mismo de antes.
El barquito a vapor se fue de largo viaje hacia el este para esconderse sanarse y tratar de olvidar la tormenta que se llevo todo lo que tenía dentro de él.
 
 
 

