sábado




Derepente en la mañana uno puede ver viajar chorrocientas islas de mandarinas y no sorprende el colapso, no existe un tráfico jugoso entre ellas. El sol aparece cuando le da la gana, se le puede sacar a la fuerza si tienes un hilo de papel y hablas con el, asi tendremos solcito pa' la niña cuando le duela el invierno. Las nubes se comen por que saben a vainilla, para alcanzarlas debes viajar en un globo (verde o rojo, no se aceptan mas colores) y tratar de no caer por que son algo traviesas. En la colina mas alta existen remolinos y si lo soplas puedes atraer hacia ti muchas risas y hacer aparecer caramelos en tu bolsillo. De la música no se preocupe, los cangrejos emiten melodías con sus patitas llegando a ser la mejor orquesta de la isla, entonces sientace favorecido de ello. La playa y su compañera marea que nunca se equilibria no borra el camino hecho por los piececitos,entonces no tenga miedo del retorno.
Quien quiera tener una aventura sea bienvenido.